De acuerdo con autoridades de Estados Unidos, un análisis de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) revela que cerca del 70 % de las 136 mil 894 armas rastreadas, contrabandeadas y confiscadas a bandas del crimen organizado en México entre 2018 y 2023, fueron fabricadas, importadas o vendidas legalmente en el país norteamericano.

El informe destaca que 91 mil 896 de las armas, equivalente a 67.13 % del total, tienen un claro origen estadounidense.

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Sin embargo, el destino de más del 30 % de esas armas no se logra determinar, existiendo la posibilidad de que nunca hayan ingresado legalmente al mercado estadounidense.

La ATF utiliza el sistema eTrace para rastrear el origen de las armas confiscadas y ha estado trabajando a petición de autoridades mexicanas.

Desde 2018, el sistema ha procesado un alto volumen de datos, aunque 44 mil 998 armas (32.87 %) permanecen con un origen incierto.

De estas, 22 mil 126 fueron identificadas como de fabricación no estadounidense, lo que complica aún más la situación ya que podría tratarse de armas que no ingresaron legalmente a Estados Unidos.