Después de ocho años de su lanzamiento en marzo de 2015, el Apple Watch original fue declarado obsoleto recientemente, incluso su versión de oro valuada en más de 10 mil dólares estadounidenses.
Si bien ese modelo ya tenía años como un producto antiguo ante los ojos del público (y de la misma marca), no fue sino hasta hace unos días que Apple lo declaró obsoleto junto al Apple Watch Series 2.
En 2018 terminó el soporte con watchOS 4.3.2, tres años después de que salió para el original.
Para la siguientes dos generaciones aguantaron hasta watchOS 6.3.
Si bien hay aplicaciones que no funcionan ya, la fluidez es relativamente buena y sirve como espejo para notificaciones y medir algunos datos de un entrenamiento y salud.
Que Apple haya declarado a su reloj original como obsoleto significa que no podrás solicitar un reemplazo de batería u otro soporte de hardware.
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Apple y su costoso reloj de oro
Apple comenzó a retirar del mercado piezas oficiales compatibles con ese y los otros dos modelos siguientes.
Por ello, las versiones de aluminio, acero, cerámica y oro macizo, tanto de 38 como de 42 milímetros, fueron incluidas en la lista.
Las ediciones de aluminio y acero se mantienen a la fecha en los Series 9, pero las de cerámica, valuada en mil 300 dólares, y una de oro macizo de 18 quilates, un con precio de 10 mil dólares, se dejaron de producir un año después de sus lanzamientos.
El Apple Watch de oro costaba 10 mil dólares, pero había otra versión que costaba 17 mil dólares.
En marzo de 2015, esos precios en México eran de 185 mil pesos, en el caso de oro rosa de 18 quilates con una correa deportiva blanca, de 38 milímetros.
En el caso de un reloj de oro amarillo de 18 quilates y correa roja, también de 38 milímetros, era de 315 mil pesos.
Las versiones de 42 milímetros costaban 220 mil pesos y 275 mil pesos respectivamente.
No fue un éxito en ventas, pero muchos famosos lo llevaron en sus muñecas y eso impulsó a los demás modelos.
El material con el que los crearon implicaba la entrada del Apple Watch a un accesorio de lujo, como otras marcas de relojes.
Sin embargo, esos relojes son mecánicos, no electrónicos, lo que les permite durar décadas.