El presidente Andrés Manuel López Obrador enviará dos iniciativas de reforma constitucional para mejorar los salarios y las pensiones, a pesar de no contar con la mayoría calificada en el Congreso de la Unión.

Aunque lo anterior podría dificultar la concreción de los cambios, Alfonso Bouzas del Observatorio Laboral Ciudadano de la Reforma Laboral, sugiere que las próximas elecciones podrían presionar a la oposición para permitir la reversión de medidas que afectan a los trabajadores.

Aunque la reforma laboral de 2021 ya establece que los salarios mínimos no estarán por debajo de la inflación observada, elevarlo a rango constitucional le daría mayor importancia.

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Bouzas explica que la propuesta de López Obrador de garantizar que los salarios mínimos nunca estén por debajo de la inflación da contenido y forma a una disposición que ha carecido de ello desde 1917.

Además de la reforma, Bouzas destaca la necesidad de un cambio cultural tanto en los empresarios, que precarizan el trabajo como única forma de hacer empresa, como en los sindicatos y trabajadores, para que reconozcan que la productividad es un interés compartido.

A pesar de los desafíos para lograr la reforma constitucional, Bouzas considera que es factible, especialmente debido a la presión electoral que obligaría a los partidos de oposición a respaldarla o exponerse como defensores de un sistema neoliberal que prioriza la precarización laboral.