El eco de “Solidaridad”: la promesa que antecedió al colapso
evangelio | 10 julio, 2025

A inicios de los años 90, México vivía un momento de transformación política y económica. Carlos Salinas de Gortari, presidente entre 1988 y 1994, impulsaba una ambiciosa agenda de modernización: reformas estructurales, apertura comercial y privatización masiva de empresas del Estado.

En ese escenario, el gobierno lanzó el programa “Solidaridad”, promocionado como la gran política social del sexenio.

Con spots que inundaron la televisión, “Solidaridad” ofrecía la imagen de un país en camino al desarrollo. Se mostraban escuelas recién construidas, calles pavimentadas y comunidades organizadas en torno al progreso. Era el rostro amable del nuevo México neoliberal: uno que prometía prosperidad a través de la participación social y la eficiencia gubernamental.

Pero detrás de la narrativa oficial, el país acumulaba tensiones estructurales. La economía crecía, pero de forma desigual. Se mantenía el tipo de cambio fijo frente al dólar, a costa de una creciente deuda interna. La confianza de los inversionistas era frágil. Y muchas privatizaciones, incluyendo la venta de Telmex y diversas entidades bancarias, se realizaron con opacidad y favoritismos que concentraron poder económico en unos pocos grupos.

Te puede interesar: AMLO compara a Milei con Salinas de Gortari por política privatizadora

El punto de quiebre llegó en diciembre de 1994. Apenas días después de que Ernesto Zedillo asumiera la presidencia, el gobierno anunció una devaluación del peso frente al dólar, tras perder el control sobre las reservas internacionales. La medida provocó una reacción en cadena: se disparó el precio del dólar, se encarecieron los créditos, miles de empresas quebraron y millones de personas cayeron en la pobreza de un día a otro.

Fue el inicio de lo que se conocería como el “error de diciembre”, una crisis que derivó en el llamado “rescate del Fondo Monetario Internacional” y en un proceso de ajuste estructural impuesto desde fuera. Para 1995, México vivía una recesión con desempleo creciente, inflación, saqueo bancario y una desconfianza profunda hacia el sistema político.

El programa Solidaridad no fue la causa directa del colapso, pero sí parte del montaje que lo antecedió. Mientras se anunciaban obras y apoyos en televisión, el modelo económico se sostenía sobre una burbuja de deuda y simulación.

Hoy, revisar ese spot es más que un ejercicio de nostalgia. Es mirar de frente una lección sobre cómo las promesas de bienestar pueden esconder, a veces, las grietas de un modelo que termina colapsando sobre quienes menos tienen.

Comparte