Hasta que se demuestre lo contrario, es quizá el más grande coleccionista y fanático de las Tortugas Ninja en Morelia. Nunca ha dedicado tiempo a contabilizar su tesoro, pero calcula que debe poseer más de 800 piezas que acomoda meticulosamente en una habitación asignada para ello.
Se llama Diego García, tiene 40 años, pero a través de la franquicia creada por los dibujantes de cómics, Kevin Eastman y Peter Laird, mantiene intacta su infancia, una que comenzó en Tijuana, donde pudo acercarse al universo de las tortugas.
“Al estar en la frontera con Estados Unidos, el acceso a esas figuras era más común, entonces mis papás empezaron a comprarme algunas, aparte el primer cómic se creó en 1984, año en que yo nací, algo que ya más grande lo empecé a ver como una referencia”, expresa a Evangelio.
Con el paso del tiempo y la vida, algunas de aquellas piezas se perdieron o simplemente se dañaron por el uso; sin embargo, hace algunos años, al salir de su casa, se encontró accidentalmente con una figura en la calle, y a partir de ese momento, nació una pasión que ni él mismo imaginaba.

“Esa figura me hizo recordar otras piezas, sobre todo las que había tenido de niño, entonces me entró la inquietud de saber cómo eran físicamente. Fue así que comencé a buscarlas en internet y pude dar con algunas de ellas”, comparte.
Como coleccionista en forma, acumula seis años, y con la experiencia adquirida, señala que la inversión dependerá de lo que como fan se quiera invertir, ya que detalló que puedes hacerte de piezas de 50 pesos en los mercados sobre ruedas o gastar 30 mil pesos en objetos más cotizados.
“No estoy empapado de cuánta comunidad de coleccionistas se tengan en Morelia, pero sí tengo entendido que las Tortugas Ninja son un ícono de finales de los 80’s y 90’s, entonces seguro estoy que debe haber mucha gente interesada en el tema, y un ejemplo son aquellos vendedores con los que ya he hecho amistad”, refiere.
Por otra parte, al introducirse al mundo de las tortugas, resalta que es interesante ver cómo cada una de ellas tiene sus propias habilidades, características, cualidades y defectos.
En su caso, añade que Raphael es su personaje favorito, ya que logra identificarse con su personalidad gruñona, algo que lo ha acompañado desde pequeño, cuando por las tardes jugaba a ser un miembro más de los hermanos que luchaban contra el mal en la ciudad de Nueva York.









