De acuerdo con funcionarios estadounidenses, en 18 meses de guerra en Ucrania, el número total de soldados ucranianos y rusos muertos o heridos ronda los 500 mil.

Aunque las cifras reales de las víctimas siguen siendo difíciles de calcular, debido a que se cree que Moscú oculta la realidad en cuanto a sus muertos y heridos, y Kiev tampoco revela cifras oficiales.

Lo que es un hecho, es que la masacre se intensificó este año en el este de Ucrania y ha continuado a un ritmo constante.

Los funcionarios estiman que las bajas rusas se acercan a 300 mil, entre las que habría hasta 120 mil muertos y entre 170 y 180 mil soldados heridos; en tanto que las ucranianas se calculan en 70 mil muertos y entre 100 y 120 mil heridos.

Las cifras son engañosas, puesto que los rusos en batalla superan en número a los ucranianos casi tres a uno, además de que Rusia tiene mucha mayor población para reponer sus filas.

En solo un año y medio, las muertes de Ucrania ya superaron a la de soldados estadounidenses que murieron durante las casi dos décadas y casi igualaron las fuerzas de seguridad afganas que murieron durante toda la guerra de Afganistán, de 2001 a 2021.

Mientras las bajas se acumulan y la guerra sigue, una oportunidad para la paz aún parece lejana y permanece latente el riesgo de que otro país pudiera involucrarse en el conflicto.