Donald Trump regresa a la Casa Blanca luego de una victoria contundente en las elecciones presidenciales de 2024, derrotando a la vicepresidenta Kamala Harris y asegurando 277 votos electorales, más de los 270 necesarios para ganar.
Este resultado, sellado en el estado clave de Wisconsin, representa un regreso notable para el expresidente republicano, quien había sido derrotado en 2020 por Joe Biden.
Aunque los resultados de estados como Michigan, Nevada, Arizona y Alaska están aún en disputa, la tendencia en cada uno de ellos favorece a Trump, lo que podría aumentar su ventaja sobre Harris, quien actualmente cuenta con 224 votos, según el diario El Universal.
La victoria de Trump es vista como un reflejo del fuerte respaldo de su base de votantes, quienes volvieron a confiar en él para un segundo mandato (el primero fue de 2017-2021) en medio de un ambiente político y social extremadamente polarizado.
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La campaña de Kamala Harris, enfocada en la unidad y el avance progresista, no logró superar el mensaje de Trump, quien prometió restaurar el orden y responder a las crecientes preocupaciones sobre economía y seguridad.
La frustración de amplios sectores de la sociedad con la administración actual fue capitalizada por Donald Trump, quien durante la campaña subrayó la necesidad de un cambio de rumbo.
Pero no sólo es el triunfo presidencial de Trump, sino que el Partido Republicano se perfila para controlar el Senado, lo cual podría facilitar la implementación de su agenda política.
En la Cámara de Representantes, los republicanos también mantienen una ventaja inicial con 198 escaños frente a 180 de los demócratas, aunque aún no se ha completado el recuento final.
De confirmarse, el nuevo control republicano en ambas cámaras del Congreso podría allanar el camino para el regreso de políticas conservadoras en temas como la economía, la seguridad y la inmigración.