De acuerdo con el cardiólogo consultor con sede en Calcuta, Raja Ray, el mito de que el whisky es bueno para la salud se remonta a la Paradoja Francesa, donde se sugirió que el consumo de vino podría estar relacionado con las bajas tasas de enfermedades cardíacas entre los franceses.

Aunque inicialmente se asoció este beneficio con el vino tinto, con el tiempo se extendió a otras bebidas alcohólicas, como el whisky.

No obstante, en un comunicado emitido por la Organización Mundial de la Salud en 2023 y publicado en The Lancet Public Health, se desmintió la existencia de una “cantidad segura” de alcohol para el consumo.

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El consumo excesivo de whisky y otras bebidas alcohólicas puede acarrear diversos riesgos para la salud, incluyendo daño hepático, enfermedades cardiovasculares, problemas digestivos, aumento del riesgo de cáncer, así como complicaciones mentales y físicas.

La Asociación Americana del Corazón recomienda un consumo moderado de alcohol, limitando a una bebida al día para las mujeres adultas y a dos bebidas para los hombres adultos, siempre y cuando no existan otras condiciones de salud subyacentes.

A pesar de la creencia popular, el whisky no es un elixir de salud y su consumo debe ser moderado y consciente de sus posibles efectos negativos en la salud.