El número de personas desplazadas por la fuerza en el mundo alcanzó un nuevo máximo histórico, al cerrar 2024 con 123.2 millones de personas que se han visto obligadas a huir de sus hogares debido a guerras, violencia, persecución o violaciones de derechos humanos, según el informe anual del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).

La cifra representa un incremento del 6 % respecto a 2023, cuando se contabilizaron alrededor de 116 millones.

Una de cada 67 personas en el planeta vive actualmente en situación de desplazamiento forzado. Los conflictos en Sudán, Myanmar y Ucrania figuran entre los principales detonantes de esta crisis.

El informe “Tendencias globales: desplazamiento forzado 2024” alerta también sobre la fragilidad del sistema de ayuda humanitaria, debilitado por severos recortes presupuestales, en especial por parte de Estados Unidos, que ha restringido su apoyo a la asistencia internacional.

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Del total de desplazados, el 60 % se mantiene dentro de sus países de origen. A finales de 2024, 73.5 millones de personas seguían desplazadas internamente por conflictos.

En cuanto a personas refugiadas bajo el mandato de Acnur, la cifra alcanzó los 31 millones, mientras que 8.4 millones son solicitantes de asilo y 5.9 millones necesitan protección internacional.

El año pasado, se registraron 3.1 millones de nuevas solicitudes de refugio, siendo Estados Unidos el principal receptor, con más de 729 mil peticiones. Le siguieron Egipto, Alemania y Canadá. En total, 8.4 millones de solicitudes permanecen pendientes de resolución, la cifra más alta en la historia.

Aunque 9.8 millones de desplazados lograron regresar a sus hogares en 2024, muchos lo hicieron en condiciones adversas y marcadas por una extrema vulnerabilidad.