Los “monstruos”, vehículos blindados del crimen organizado, siguen circulando por la región de Zinapécuaro y el Valle de Queréndaro en Michoacán.

Los vehículos, que durante casi 10 años caracterizaron la lucha entre grupos delincuenciales de la región de Tierra Caliente y la sierra costa, se expandieron hacia la región del oriente michoacano.

A poco más de 72 horas del ataque en ambas demarcaciones, los vehículos operados por el Cártel Jalisco Nueva Generación fueron vistos en la zona, pero no han sido capturados, a pesar de los despliegues operativos en toda la zona.

Videocámaras captaron en distintos puntos el tránsito de hasta cinco vehículos de diferentes características, de los considerados “monstruos”.

Hasta el momento no hay una cifra exacta de cuántos circulan entre ambas demarcaciones.

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Mientras tanto, las amenazas del grupo delictivo en contra de las autoridades municipales siguen escalando.

A través de redes sociales y grupos de mensajería circulan mensajes firmados por el CJNG, en los que advierten a los alcaldes de Zinapécuaro y de Queréndaro sobre la colusión de los elementos de las policías municipales con organizaciones criminales rivales.

En el caso de Zinapécuaro señalan directamente al comisario de la Policía Municipal por permitir la extorsión de sus elementos a la población de la región. Ninguna de las acusaciones a través de dichas publicaciones se ha comprobado.

El Gobierno de Michoacán confirmó el despliegue operativo de estado y federación en la región para contener cualquier otra escalada de violencia.

En lo que va del mes de noviembre, son al menos dos eventos en los que la pugna entre grupos delictivos comprometió la gobernabilidad y la seguridad de la región.