El origen de la identidad de hispanos y latinos
evangelio | 10 noviembre, 2024

Elegir identificarse como hispanos o latinos es complejo y va más allá de una simple etiqueta.

“Hispano” proviene de “Hispania” y se usó históricamente en Estados Unidos para referirse a descendientes de españoles en el suroeste, mientras que “latino” surgió en el siglo XIX como una abreviatura de “latinoamericano”, destacando las similitudes entre las antiguas colonias españolas.

En las décadas de 1960 y 1970, los estadounidenses de origen puertorriqueño, cubano y mexicano enfrentaron un obstáculo en su lucha por los derechos civiles: la falta de datos sobre sus comunidades.

En ese tiempo, el gobierno solo categorizaba a la población como blancos, negros y “otros”, lo que dificultaba la obtención de recursos y cambios políticos necesarios.

A pesar de que el activismo negro había utilizado datos demográficos para impulsar sus esfuerzos, los activistas mexicano-americanos encontraron problemas al ser clasificados mayoritariamente como “blancos”, lo que los agrupaba con personas de ascendencia europea.

Ante esa situación, el Consejo Nacional de la Raza presionó durante los años 60 para realizar un recuento nacional de personas relacionadas con la lengua española y los países latinoamericanos.

Te puede interesar: Latinos en Estados Unidos son la quinta economía mundial

En 1970, el Censo de Estados Unidos incluyó por primera vez la opción de identificarse como “persona de origen español”, pero eso generó confusiones.

Para promover la nueva categoría “español/hispano”, la Oficina del Censo colaboró con Univisión en campañas publicitarias; sin embargo, el término “hispano” presentaba problemas, como confundir a los hispanohablantes con una única raza y vincularlos a España.

También excluía a quienes no hablaban español, como indígenas y lusoparlantes brasileños, por lo que a algunos les preocupaba que el término tuviera connotaciones raciales negativas.

Por su parte, “latino” se introdujo en el censo de 2000, eliminando algunas complejidades del término “hispano”, aunque también enfrentó críticas por sus generalizaciones.

Sin embargo, es problemático intentar describir a un grupo tan diverso con un solo término. Los términos como “hispano” se utilizan a menudo para referirse a personas con conexiones a la colonización española, pero son insuficientes y pueden servir como abreviaturas de raza, lo cual ignora las complejidades de la identidad racial.

Todos los latinos no tienen el mismo estatus racial, debido a la “pigmentocracia” que prevalece en la sociedad.

A pesar de eso, “latino” e “hispano” siguen siendo comunes; en 2020, 62.1 millones de personas se identificaron como hispanos, mientras que 47 % prefiere términos relacionados con su país de origen, otros utilizan “hispano”, “latino” o simplemente “americano”.

Comparte