Los precios internacionales del petróleo registraron un fuerte repunte el miércoles luego de que Estados Unidos anunciara sanciones económicas contra las principales petroleras rusas, Rosneft y Lukoil, en respuesta a la persistente guerra en Ucrania.
Los mercados reaccionaron de inmediato: el Brent del Mar del Norte subió 5.4 % para cotizarse en 65.98 dólares por barril, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) estadounidense avanzó 5.7 %, ubicándose en 61.81 dólares.

El movimiento amplió las ganancias de la sesión anterior y refleja la tensión creciente entre Occidente y Moscú, cuyas exportaciones energéticas siguen siendo un pilar de su economía pese a las restricciones internacionales.

Las nuevas sanciones prohíben a las refinerías y compañías financieras occidentales mantener transacciones con Rosneft y Lukoil, lo que obliga a compradores clave como China e India a buscar suministros alternativos.
“Si las refinerías asiáticas no se desvinculan del crudo ruso, corren el riesgo de quedar fuera del sistema bancario occidental”, explicó Ole Hansen, analista de Saxo Bank.

India, que tras el inicio del conflicto en 2022 se convirtió en el mayor comprador de petróleo ruso transportado por mar, enfrenta ahora un dilema energético. Fuentes de la industria anticipan que las refinerías indias reducirán drásticamente sus importaciones ante el endurecimiento de las sanciones.

La decisión de Washington se suma a la línea de acción de Reino Unido, que la semana pasada también sancionó a las dos petroleras rusas, y al nuevo paquete de medidas aprobado por la Unión Europea, que incluye la prohibición de importar gas natural licuado (GNL) procedente de Rusia.

“El impacto de estas sanciones dependerá de la respuesta india y de la capacidad de Rusia para redirigir sus exportaciones hacia otros mercados”, señaló Giovanni Staunovo, analista de UBS.

Aunque las tensiones geopolíticas han impulsado los precios, algunos analistas advierten que el efecto podría ser temporal. El incremento de la producción del bloque OPEP+ y la preocupación por un posible exceso de oferta global podrían limitar futuras alzas.

UBS prevé que el Brent se mantenga en una franja de entre 60 y 70 dólares por barril, mientras los inversionistas siguen atentos a la evolución del conflicto en Ucrania y a la reacción de los mercados asiáticos.