Luego de una reunión de la Comisión Política Permanente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), se tomó la decisión de expulsar al exgobernador del estado de México, Alfredo del Mazo, por traición al partido, según fuentes internas del tricolor.

La expulsión de Del Mazo se había manejado tras confirmarse la derrota de Alejandra del Moral a la gubernatura del estado de México, y que los dirigentes del PRI, PAN y PRD atribuyeran la derrota a la supuesta traición de Alfredo del Mazo, asegurando que “entregó la plaza”.

El presidente del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, expresó su descontento, acusando a Del Mazo de dar la espalda a la militancia priista y criticándolo por su falta de carácter en momentos críticos para el partido.

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Moreno volvió a criticar a Del Mazo recientemente en el contexto de la renuncia de Del Moral al PRI para unirse a la campaña de la candidata presidencial morenista, Claudia Sheinbaum.

Después de darse a conocer la expulsión de Del Mazo, el exgobernador hizo pública una carta en redes sociales en la que sostuvo que la actual dirigencia del PRI “ha perdido el rumbo y no representa los principios y valores que dieron origen, vida e historia a nuestro partido. Se han olvidado de las causas sociales para poner por encima los intereses personales”.

Añadió que la actual dirigencia del tricolor es una con “resultados mediocres, que divide a la militancia y que traiciona a los principios del partido mismo”, y que Alejandro Moreno ha demostrado que es una persona “nada confiable, un mentiroso, cínico y traidor. Es un personaje nocivo y ha perdido toda calidad moral dentro y fuera del partido”, afirmó.