El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que el proceso del Frente Amplio por México para elegir su candidatura presidencial fue “una comedia y una farsa”, y consideró lamentable que la elección no haya sido democrática, sino cupular.

En conferencia de prensa matutina, el mandatario comentó con sorna que ganó “la apuesta” que hizo el 3 de julio, cuando dio a conocer que Xóchitl Gálvez sería la candidata del bloque opositor.

“Es lamentable, porque es un asunto cupular, arriba, es el gerente Claudio [X. González]… Nunca se había visto esto en la historia, así, tan claro, tan descarado”, comentó.

Para el presidente, empezaron a bajar a todos los aspirantes de todos los partidos para posicionar sólo a la panista Gálvez.

En el proceso varios declinaron, primero los aspirantes y luego los partidos. Hacia el final, sólo Beatriz Paredes no declinó formalmente, pero sostuvo que las encuestas no le favorecían y cedió ante la presión de su partido, que había manifestado su apoyo total a la panista desde el lunes, lo mismo que el PRD hace una semana.

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“Ni siquiera terminaron su proceso, fue pura declinación… ¡Se los dije!”, agregó asombrado.

En cambio, dijo que en Morena no hay tapado ni habrá dedazo: “No estoy influyendo y no tengo doble discurso porque no soy hipócrita, por eso somos distintos, por eso no han podido con nosotros”.

Reiteró que la gente decidirá en una encuesta quién será el candidato de Morena, porque esas son las reglas.

“‘Ah, pero una señal’, porque todavía hasta los más cercanos [pedían que lo hiciera]… ‘¿Cómo? Si tan fácil que es que tú nos digas quién conviene más’. No, el pueblo debe de decidir”, argumentó.

López Obrador dijo que cuando un candidato es impuesto desde arriba, siendo presidente se vuelve un empleado de esa persona o grupo de poder.

Por eso, dijo, “lo mejor es la democracia, y lo que vimos ahora [en el Frente Amplio por México] es una comedia, una farsa”.