El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ofreció al gobierno de Estados Unidos la posibilidad de acoger en sus cárceles a delincuentes convictos con ciudadanía estadounidense y migrantes criminales procedentes de distintos países, confirmó este lunes el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, tras una reunión con el mandatario salvadoreño.

Rubio detalló que Bukele manifestó su disposición de recibir a reclusos peligrosos, incluidos miembros de organizaciones criminales como la MS-13 y el Tren de Aragua.

A través de su cuenta en X, Bukele explicó que su oferta consiste en la “externalización” de parte del sistema penitenciario estadounidense, permitiendo el traslado de criminales peligrosos al Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), una megacárcel inaugurada en 2022 y destinada al encarcelamiento de pandilleros.

El presidente salvadoreño señaló que esta medida se implementaría a cambio de una tarifa que fortalecería el sistema penitenciario del país. “La tarifa sería relativamente baja para Estados Unidos, pero significativa para nosotros, lo que haría sostenible todo nuestro sistema penitenciario”, indicó.

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Por su parte, Rubio agradeció la oferta y destacó la relación de cooperación entre ambas naciones en materia de seguridad.

“Ningún país ha hecho nunca una oferta de amistad como esta. Estamos profundamente agradecidos. Hablé con el presidente Trump sobre esto hoy temprano”, declaró el funcionario estadounidense. Sin embargo, no precisó si la propuesta será considerada oficialmente por Washington.

Bukele goza de alta popularidad en El Salvador debido a su estrategia de seguridad contra las pandillas, basada en un régimen de excepción vigente desde 2022, que ha llevado a la detención de más de 83 mil personas sin orden judicial.

Aunque esta política ha reducido drásticamente los homicidios en el país, ha sido duramente cuestionada por organismos de derechos humanos, que denuncian arrestos arbitrarios y condiciones carcelarias extremas.

El Cecot, considerado la prisión más grande de América Latina, cuenta con capacidad para 40 mil reos y actualmente alberga a unos 15 mil miembros de pandillas.