Japón es conocido por ser el país con la mayor cantidad de personas centenarias en el mundo, para lo que la calidad de vida y la alimentación son factores determinantes que contribuyen a la longevidad de sus habitantes.

Sin embargo, el secreto de su longevidad también radica en su estilo de vida y filosofía, que son sencillos de aplicar en la vida cotidiana.

Mantenerse activo es una norma entre los japoneses, quienes suelen jubilarse a edades avanzadas; según su ideología, tener un propósito en la vida y contribuir con esfuerzo al mundo es esencial para envejecer de manera saludable.

Además, la cultura japonesa promueve tomarse el tiempo necesario para hacer las cosas bien, incluso en actividades cotidianas como comer, donde se recomienda no hacerlo hasta la saciedad.

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Compartir momentos con seres queridos, sonreír diariamente y realizar actividades físicas en entornos naturales son prácticas que contribuyen al bienestar emocional.

La gratitud es una parte fundamental de la cultura japonesa, con cientos de palabras para expresarla y para identificar regalos; agradecer a los seres queridos por su apoyo y presencia es una práctica cotidiana que fomenta la felicidad y el bienestar emocional.

Finalmente, vivir el presente es una filosofía que los japoneses aplican en su día a día. Centrarse en el aquí y ahora, dejando atrás el pasado y sin preocuparse en exceso por el futuro, es una forma de vivir al máximo cada momento.