El transporte desempeña un papel fundamental en la vida cotidiana, facilitando nuestras actividades diarias; sin embargo, también es una de las principales fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el sector del transporte es responsable de la mayor cantidad de emisiones de carbono, que, a su vez, contribuyen significativamente al cambio climático y sus efectos asociados.
La ONU ha identificado varias medidas que pueden ser adoptadas en la vida diaria para contribuir a que cada humano reduzca su huella de carbono.
- Caminar o usar la bicicleta
Vivir sin un automóvil personal puede reducir la huella de carbono en hasta dos toneladas de dióxido de carbono equivalente al año, en comparación con un estilo de vida que depende del automóvil, según la ONU.
- Preferir el transporte público
Optar por el transporte público en lugar del uso del automóvil puede reducir hasta 2.2 toneladas de emisiones de carbono por persona al año, según datos de la ONU.
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- Compartir el vehículo
Compartir el automóvil con otras personas puede reducir las emisiones de carbono hasta en una tonelada, según informa la ONU.
- Mantenimiento adecuado del automóvil
Realizar ajustes y mantenimiento periódico al automóvil puede contribuir a una menor huella de carbono al garantizar una mayor eficiencia y vida útil del vehículo.
- Preferir autos híbridos o eléctricos
Cambiar de un vehículo estándar a uno eléctrico puede reducir la huella de carbono en un promedio de dos toneladas anuales, según la ONU.
- Evaluar los medios de transporte al viajar
Al planificar viajes, considerar opciones de movilidad sustentable y destinos accesibles por autobús o tren puede contribuir a la reducción de emisiones de carbono asociadas con el transporte.
Esas acciones individuales, aunque parezcan pequeñas, pueden tener un impacto significativo en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con el transporte.