Las personas transexuales pueden recibir el bautismo “si no existen situaciones en las que exista riesgo de generar escándalo público o desorientación entre los fieles”, informó el Vaticano.

Lo anterior fue informado por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe, en una respuesta firmada por el Prefecto Víctor Manuel Fernández, y aprobada por el Papa el 31 de octubre.

Además, los hijos de parejas homosexuales pueden ser bautizados incluso si nacen de vientres de alquiler, siempre que exista una esperanza fundada de que serán educados en la fe católica.

En julio pasado, Monseñor José Negri, obispo de Santo Amaro en Brasil, pidió aclaraciones sobre la posible participación en los sacramentos del bautismo y del matrimonio por parte de personas transexuales y homosexuales.

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En cuanto al bautismo de la persona transexual, la respuesta es sí, siempre que no genere escándalo. Ya sea adulto, niño o adolescente, “si está bien preparado y dispuesto”.

En cuanto a que una persona transexual pueda ser padrino o madrina en el bautismo es más complicado, pero “en determinadas condiciones, se puede admitir”, se lee en el documento, aunque se recuerda que esta tarea no constituye un derecho, por lo que “la prudencia pastoral exige que no se permita si existe riesgo de escándalo, legitimación o una desorientación en el campo educativo de la comunidad eclesial”.

Mientras que no hay ningún problema para que la persona transexual sea testigo de una boda porque nada lo prohíbe en la “legislación canónica universal vigente”.

Finalmente, se sugiere la posibilidad de que “exista otra persona del círculo familiar que pueda garantizar la correcta transmisión de la fe católica al bautizado”.