Con la eliminación de México en la Copa América 2024, también se esfumó la posibilidad de que el torneo siguiera generando fuertes ganancias económicas a costa de los aficionados aztecas.

Por la alta presencia de mexicanos en los Estados Unidos, el “Tri” era de los equipos que mayor poder de convocatoria tenían en los partidos correspondientes a la fase de grupos.

Desde antes de iniciar el certamen, se reportó que ya existían localidades agotadas en los estadios de Houston, California y Arizona, donde México jugó sus compromisos ante Jamaica, Venezuela y Ecuador.

De acuerdo con la plataforma especializada en números deportivos, El Míster, los aficionados gastaron en promedio por partido entre 120 y 180 dólares.

Asimismo, el fructífero negocio que representa el mercado estadounidense se ha intensificado en los últimos diez años, pues de los 174 partidos que ha disputado México entre torneos oficiales y amistosos, 99 se han jugado en el vecino país.

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De la misma manera, de acuerdo con la base de datos de El Míster, en dicha década la selección ha jugado en 27 ciudades de Estados Unidos, lo que ha dejado una derrama económica entre los 150 y 200 millones de dólares.

Conocidos por ser los más leales, el informe reveló que en los últimos diez años se han vendido más de dos millones de boletos para juegos de torneos oficiales y el promedio de asistencia por partido es de 54 mil 920 aficionados.

Dentro del plan que tenía el comité organizador de la Copa América, estaba el que México pudiera seguir avanzando y enfrentarse a Argentina en cuartos de final, lo que implicaría un lleno absoluto que dejaría ganancias importantes.