El empresario Elon Musk anunció su salida del gobierno del presidente Donald Trump, donde fungía como asesor principal en el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), encargado de reducir el gasto y la burocracia federal.

La decisión fue comunicada mediante una publicación en X, donde agradeció al presidente por la oportunidad y advirtió que la misión de eficiencia continuará. La Casa Blanca confirmó su salida, prevista desde el inicio como temporal.

La renuncia de Musk ocurrió un día después de que criticara el principal proyecto legislativo de Trump, al que calificó como un “proyecto de ley de gasto masivo” que aumenta el déficit federal.

En una entrevista televisiva, Musk dijo sentirse decepcionado y aseguró que la iniciativa legislativa socava el trabajo de su departamento, al combinar recortes fiscales con mayores restricciones migratorias.

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El proyecto de ley ha generado divisiones internas en el Partido Republicano. Mientras algunos legisladores comparten las críticas de Musk y buscan frenar la medida en el Senado, otros, como el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, pidieron limitar las modificaciones para mantener el equilibrio alcanzado.

La propuesta aún debe ser revisada y votada nuevamente tras los ajustes del Senado.

Musk, por su parte, retomará su actividad empresarial con Tesla y SpaceX, y anunció que reducirá su participación en política. Reconoció que sus expectativas sobre la reforma gubernamental fueron superadas por la realidad de una burocracia más compleja de lo previsto.

Aunque dejó elogios pasados a Trump, su experiencia en Washington lo dejó con un tono más escéptico y reservado hacia la política federal.