La encargada de negocios de México en Perú, Karla Ornelas, abandonó este domingo el país andino luego de recibir una orden “perentoria” del Gobierno peruano, tras la ruptura de relaciones diplomáticas provocada por el asilo otorgado a la exprimera ministra Betssy Chávez.
La Superintendencia Nacional de Migraciones confirmó la salida de la diplomática mexicana a través de un comunicado en la red social X, en el que precisó que Ornelas “realizó su control migratorio de salida y abandonó el país” conforme a las disposiciones del Ejecutivo peruano.
La crisis entre ambos gobiernos se desató después de que México concediera asilo político a Chávez, procesada junto con el expresidente Pedro Castillo por el intento de golpe de Estado ocurrido en diciembre de 2022.
El presidente de transición de Perú, José Jerí, anunció el pasado 3 de noviembre el fin de las relaciones diplomáticas con México, acusando a las autoridades mexicanas de injerencia. Por su parte, el canciller Hugo De Zela calificó la medida mexicana como un “acto inamistoso”, señalando que tanto la presidenta Claudia Sheinbaum como su antecesor Andrés Manuel López Obrador han intervenido reiteradamente en los asuntos internos del país sudamericano.
México defendió su decisión, argumentando que Chávez enfrenta persecución política, y rechazó la postura del Congreso peruano, que declaró persona non grata a Sheinbaum por “injerencia en los asuntos internos de Perú”.
Karla Ornelas había asumido la representación diplomática mexicana en Lima en diciembre de 2022, tras la expulsión del embajador Pablo Monroy, ocurrida luego de que López Obrador cuestionara la legitimidad de la presidenta Dina Boluarte, a quien calificó de “usurpadora”.
El Gobierno de Perú anunció además que pedirá a la Organización de Estados Americanos (OEA) revisar la Convención de Caracas de 1954, al considerar que algunos países “han tergiversado el derecho de asilo” para encubrir delitos comunes.
Pese a la salida de Ornelas, ambos países mantendrán relaciones consulares activas para atender temas migratorios y de protección ciudadana, mientras la tensión diplomática continúa.