La crisis por incendios forestales en la zona central del país se ha intensificado en las últimas horas, alcanzando una superficie afectada de 1,800 hectáreas, de acuerdo con datos operativos recopilados en terreno. Debido a la magnitud del siniestro y la proximidad del fuego a zonas residenciales, las autoridades han concentrado sus esfuerzos en la Región Metropolitana y la Región de Valparaíso, donde el avance de las llamas ha forzado el desplazamiento de familias hacia zonas seguras.
Ante la peligrosidad del escenario, el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres activó el Sistema de Alerta de Emergencia. Esta herramienta digital permite enviar alertas directas a los dispositivos móviles de los habitantes en sectores críticos, facilitando la evacuación preventiva de diversas comunas. La autoridad ha enfatizado la importancia de realizar estos desplazamientos con calma, siguiendo estrictamente las rutas establecidas y las instrucciones del personal desplegado en las áreas de interfaz urbano-rural.
Para contener la propagación, que se ha visto favorecida por la complejidad del relieve y las condiciones climáticas, se incorporaron medios aéreos de gran capacidad. Estas aeronaves de alto volumen trabajan de manera coordinada con brigadas terrestres de la Corporación Nacional Forestal, Bomberos y personal especializado para establecer líneas de defensa. El despliegue aéreo es fundamental para reducir la intensidad calórica y proteger infraestructuras críticas, permitiendo que las fuerzas terrestres operen con mayor efectividad en la contención directa de los frentes activos.