La Secretaría de Cultura de Michoacán (Secum) y la Secretaría de Finanzas emitieron este lunes una serie de lineamientos para la administración de edificios culturales, luego de la polémica que ha originado el uso de inmuebles para eventos sociales como bodas.
El gobierno michoacano detalla que los ordenamientos al respecto se encuentran plasmados en el Periódico Oficial del Estado, mismos que incluyen reglas claras para la operación de museos, centros culturales, teatros y casas de cultura.
Los criterios establecen que todos los eventos sociales de carácter privado (bodas, cenas, etc.) “estarán limitados y sujetos a disponibilidad de los espacios, priorizando siempre la agenda cultural”. Establecen también que no será posible rentar un recinto de manera recurrente todos los fines de semana, “con el fin de garantizar que los inmuebles cumplan su vocación artística y comunitaria”.
Subrayan que quien solicite un edificio de este tipo deber cumplir con requisitos específicos como depósitos de garantía para prevenir daños a las instalaciones, medidas de seguridad obligatorias avaladas por Protección Civil y compromisos de corresponsabilidad, como ofrecer actividades artísticas gratuitas en caso de que se trate de producciones culturales con fines de lucro.
En el mismo tenor, queda prohibido el uso de pirotecnia, así como alteraciones arquitectónicas. Además, no se permiten eventos político-partidistas o de culto religioso.
Los ingresos derivados de la renta de inmuebles serán recaudados por Finanzas “y destinados en su totalidad a la conservación de los inmuebles, mantenimiento preventivo y promoción de actividades artísticas y culturales”.
Desde hace dos semanas, colectivos artísticos y usuarios de redes sociales han pedido que se transparente el uso que se le da a inmuebles como la Casa de la Cultura y el Centro Cultural Clavijero, espacios que se han rentado para eventos privados.