Volvió a suceder 29 años después. Como en 1994, miles de personas se congregaron en un punto específico para observar el eclipse solar parcial que se apreció en todo el país.

Pasaba apenas de las 09:00 cuando a las afueras de la UNAM Campus Morelia una kilométrica fila aguardaba para acceder a los telescopios y mirar de manera más nítida el fenómeno astronómico.

En el ambiente científico, que se vivió en las instalaciones académicas, vendían souvenirs, como gorras a 130 pesos que mostraban la leyenda “Eclipse México 2023-2024”.

Los niños corrían de un lado a otro y a todo momento se les daba la indicación de que no miraran al cielo de manera directa, en tanto que otros se dedicaban a construir una ilustración del eclipse a papel.

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“En 1994 recuerdo que de buenas a primeras todo se oscureció, entonces tengo la ilusión de que sea algo parecido hoy para poder revivir aquella experiencia y disfrutarlo”, expresó el ciudadano Ismael Espíndola a su llegada al Campus Morelia.

Pero había también los que se desesperaban, como una señora que se acercó a un reportero para reprochar que el cruce de la luna con el sol avanzaba de manera lenta.

Mientras más se acercaba las 11:00, hora en que el eclipse alcanzaría su punto máximo en Michoacán, las personas se apresuraban a tomar uno de los lentes que proporcionó la universidad.

Tras el momento cúspide, algunos sonreían satisfechos, pero otros no pudieron ocultar la decepción en su rostro, quizá producto de la desinformación y una idea errónea de que el cielo se oscurecería, pero para eso todavía habrá que esperar más tiempo. Cómo se suele decir: cuidado con las expectativas.