Los actos de inconformidad de un grupo de empresarios respecto al manejo del hotel del Centro de Convenciones de Morelia son motivados por intereses político-electorales.
El gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, respondió a estas críticas argumentando que los empresarios inconformes no tienen la capacidad moral ni económica para administrar el hotel más grande del estado, propiedad del gobierno de Michoacán y que cuenta con 250 habitaciones, y destacó la necesidad de un manejo especializado para su operación.
Ramírez Bedolla señaló directamente a Agustín Arriaga Diez de tener intereses políticos en el manejo del hotel, así como a un consorcio de empresarios locales.
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El mandatario acusó al grupo de empresarios de presionar para obtener la concesión del Centro de Convenciones de Morelia en su totalidad. Afirmó que este grupo no tiene la solvencia económica ni moral para administrar el hotel de manera transparente.
También mencionó que, aunque se consideró su propuesta inicial, luego solicitaron la concesión del centro de convenciones, lo cual nunca ha sido concesionado.