Luego de que la selección femenina de futbol de España se proclamara campeona de la Copa Mundial de Australia, el presidente de la Real Federación Española de Futbol (RFEF), Luis Rubiales, protagonizó un lamentable episodio al besar en la boca a la jugadora Jenni Hermoso.
Ahora, varias asociaciones y sindicatos de jugadoras, así como personalidades de la política española, pidieron la dimisión de Rubiales, que además del beso, su comportamiento fue bochornoso desde que al término del partido, se llevó la mano a la entrepierna cuando se encontraba en un palco junto a la reina Letizia, la infanta Sofía y al presidente de la FIFA, Gianni Infantino.
El presidente de la RFEF no ha mostrado intención de separarse de su cargo, y aunque ya publicó un video disculpándose, hay tres vías por las que podrían cesarlo:
- Si el Consejo Superior del Deporte abre un expediente y es llevado al Tribunal Administrativo del Deporte, Rubiales sería suspendido temporalmente hasta que el juez dictaminara la resolución.
- Otra posibilidad sería que los miembros de la Real Federación Española de Futbol consideren que la actuación de Rubiales vulnera su protocolo de actuación para comportamientos relacionados con la violencia sexual, de esta forma podrían destituirlo y escoger un candidato que lo sustituyera.
- Por último, si la jugadora de las Tuzas del Pachuca, Jenni Hermoso, denunciara a Luis Rubiales argumentando que el beso no fue consensuado, se abriría un proceso penal que podría acelerar la separación del cargo del actual presidente.
Recientemente se dio a conocer que Rubiales solicitó a la jugadora participar en una disculpa conjunta, pero ella no accedió porque no tenía nada que declarar; incluso el presidente de la RFEF le rogó ayuda a la futbolista.
“Mi puesto está en juego, hazlo aunque sea por mis hijas. Necesito que salgas conmigo”, dijo Rubiales según la periodista española Natalia Torrente.