En el presente sexenio, la legislación laboral en México ha experimentado una serie de transformaciones que han impactado positivamente en los derechos de los trabajadores y en la modernización de los marcos regulatorios que presentaban rezagos de décadas.
En este sexenio, la Ley Federal del Trabajo (LFT) ha sido objeto de múltiples actualizaciones, superando en número a las observadas en los últimos cincuenta años.
El proceso de reformas comenzó en 2019 con la modificación del sistema de justicia laboral y de la negociación colectiva. Posteriormente, se implementaron cambios para eliminar la simulación en los contratos colectivos, promoviendo una negociación más justa y transparente entre empleadores y trabajadores.
Una de las reformas más destacadas fue la relacionada con la subcontratación, la cual no sólo prohibió el outsourcing basado en el suministro de personal, sino que también contribuyó a que los empleadores reconocieran de manera más clara la relación laboral con sus trabajadores, garantizando un mayor acceso al reparto de utilidades.
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En el ámbito de la salud laboral, se llevó a cabo una actualización de la tabla de padecimientos profesionales, incluyendo el reconocimiento de 88 nuevas enfermedades de trabajo.
Asimismo, se implementaron medidas para fortalecer la política de recuperación del salario mínimo, logrando un incremento significativo de ese indicador durante el sexenio. Además, se estableció una reforma que asegura que los ajustes anuales al salario mínimo nunca estén por debajo de la tasa de inflación.
Por último, se avanzó en la afiliación de trabajadores independientes al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), brindándoles acceso a beneficios como pensiones y servicios médicos.