Durante una votación en el Consejo de Seguridad de la ONU, Estados Unidos ejerció su derecho a veto para bloquear el ingreso de Palestina como miembro de pleno derecho en el organismo internacional.
La recomendación de admisión, que llevaba paralizada desde 2011, fracasó a pesar de que 12 países, incluyendo a Rusia, votaron a favor. Un país votó en contra y otro se abstuvo, dejando a Palestina en su estatus actual de observador no miembro, que ostenta desde 2012.
La resolución requería el apoyo de al menos nueve de los 15 miembros del Consejo, sin oposición de ningún miembro permanente como Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Reino Unido.
Te puede interesar: El dolor de Gaza gana premio World Press Photo
De haber superado ese paso, la resolución habría tenido que someterse a una segunda votación en la Asamblea General, donde necesitaría una mayoría de dos tercios de los 193 Estados miembro.
La votación se produce en medio de una ofensiva del Ejército israelí en la Franja de Gaza, controlada por Hamás, que ha cobrado la vida de más de 34 mil palestinos, según las autoridades locales.
La Presidencia palestina condenó enérgicamente el veto, calificándolo de “inmoral” e “injusto”, y afirmando que la decisión estadounidense desafía la voluntad de la comunidad internacional, que apoya firmemente la plena membresía de Palestina en la ONU.
La Presidencia denunció la política agresiva de Estados Unidos hacia Palestina, considerándola una violación flagrante del Derecho Internacional Humanitario que alienta la guerra contra los palestinos y empuja la región al borde del abismo debido a la continua ocupación israelí en Gaza y Cisjordania.