La salud mental adquiere mayor relevancia con el paso de los años, y en el ámbito laboral el bienestar emocional es uno de los principales retos que enfrentan las empresas.

Sin embargo, aún existe un largo camino por recorrer, ya que generalmente los programas de bienestar corporativo involucran aspectos financieros y físicos, más que emocionales.

De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de cada cinco trabajadores en el mundo tiene alguna enfermedad mental.

Además, factores como la depresión y la ansiedad tienen repercusiones económicas importantes. Se estima que estas situaciones cuestan anualmente un billón de dólares por pérdida de productividad a la economía mundial.

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Con motivo del Día de la Salud Mental que se celebra el 10 de octubre, la CEO y fundadora de Cuéntame explicó que los riesgos psicosociales más frecuentes entre los colaboradores son: las jornadas laborales extensas, la carga de trabajo, la falta de control sobre las actividades y el poco o nulo reconocimiento ante el desempeño.

Este tipo de riegos, cuando se cruzan, incrementan al menos al doble la tasa de problemas cardiovasculares, el porcentaje de estrés, la ansiedad y depresión, lo que resulta en un desequilibrio entre su vida personal y laboral y pueden ser la causa de la renuncia al trabajo.

En México 15 % de la población experimenta depresión y 20 % padece ansiedad severa, mientras que 75 % de los trabajadores tienen fatiga por estrés laboral, según datos de Inegi, recordó Athié.

Asimismo, destacó que el ausentismo laboral relacionado a estos padecimientos psicológicos genera una pérdida del 23.8 % de la productividad en cualquier organización.

Finalmente, Athié señaló que el bienestar mental en el ámbito laboral en el país aún no es muy tomado en cuenta.