El presidente Andrés Manuel López Obrador reveló que en los recorridos que hacía durante sus campañas electorales solían detenerlo en retenes del crimen organizado, cuyos integrantes se disfrazaban como policías ministeriales, incluso había agentes de la DEA y otros extranjeros, pero que ahora “ya no se ve eso”.

“Antes sí nos paraban, había retenes. Me tocó en Chiapas, Tamaulipas; grupos en Sonora –no retenes, sino que iba yo a la sierra–, y ahí aparecían, incluso extranjeros, vecinos estadounidenses vestidos de negro como si fuesen policías, o bandas o de la DEA metidos”, narró el mandatario en conferencia de prensa matutina.

Y añadió con una sonrisa: “Nos veían y nos respetaban, lo único que hacían era pedirme que me tomara la foto con ellos, quién sabe cuántas fotos tengo ahí”.

Hoy, sostiene, eso ya no ocurre. “Ahora no he constatado eso, no me he enfrentado a ningún retén así”, subraya.

El presidente se refirió además a los distintos enfrentamientos de parte de pobladores contra criminales, como ocurrió el viernes en Texcaltitlán, donde murieron 11 presuntos extorsionadores a manos de sus víctimas.

“Es la excepción, no la regla”, aseveró López Obrador al ser reprochado –no cuestionado– por la reportera Reyna Haydee Ramírez, al grado de insinuar que el presidente y su equipo son tontos.

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—Tienen inteligencia para saber esas cosas… y me refiero a un equipo de inteligencia —dijo la reportera.

—Pero yo todos los días, Reyna…, aquí estamos desde las seis de la mañana recibimos el reporte de todo lo que sucede en el país. —El mandatario prosiguió—: No es sólo tu opinión, es lo que opinan los conservadores que no nos quieren.

Entonces le mostró gráficas sobre la cantidad de homicidios dolosos de los cinco sexenios anteriores, resaltando el de Felipe Calderón, cuando se declaró una guerra al crimen organizado, elevando los asesinatos, así como los delitos de extorsión, robos y otros.

“No decían nada, nada, hasta la fecha… Es ahora que son muy demandantes de justicia… se volvieron paladines de la libertad, de la justicia”, le dijo.

En la gráfica se ve una disminución real de homicidios dolosos durante el sexenio de López Obrador, comparado con el de Enrique Peña que había seguido la estela dejada durante el calderonato.

Y puso como ejemplo a Michoacán, cuyas cifras por homicidio doloso bajaron considerablemente después de la llegada de Alfredo Ramírez al gobierno del estado.

“Ahí se crearon las autodefensas, una idea brillante de Calderón y Peña”, dijo con sorna.

Para López Obrador, casos como el de Texcaltitlán son aislados a lo que realmente ocurre y que han disminuido en el país.