En el marco de la inauguración de la obra del distribuidor vial de salida a Salamanca, “Paso Morelos”, en Morelia, el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, aseguró que los litigios en contra de la empresa constructora a la cual se le rescindió el contrato siguen su cauce.
Un grupo de exfuncionarios que participaron en la licitación y la contratación de la empresa también se encuentran en proceso de investigación.
Información de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas (SCOP) confirmó que en total son más de 110 millones de pesos de volumen de obra que se pagó por adelantado, y que al momento de “entregar” la obra, cuando se rescindió el contrato, no se comprobaron.
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Al momento del contrato, la obra se pagó “por adelantado” en casi un 80 %, lo que repercutió directamente en el proceso de construcción.
El impacto de las irregularidades heredadas por la administración silvanista fue evidente; la obra que prometió concluir en 14 meses se prolongó por más de 32 meses, en los cuales el proceso se paralizó en al menos dos ocasiones, por un acumulado de hasta ocho meses de inactividad.
Ramírez Bedolla reconoció que el volumen de obra faltante estimado en más de 110 millones de pesos aún se encuentra en la cancha del litigio y se prevé una lucha larga y prolongada con la empresa constructora.