En los últimos meses, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha enfrentado resistencia por parte de la oposición en el Congreso y la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en su intento de llevar a cabo una reforma al Instituto Nacional Electoral (INE).
A pesar de los obstáculos, el mandatario presentó una nueva iniciativa constitucional que busca reemplazar al INE con el Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC) como la autoridad electoral independiente.
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Según el texto de la iniciativa, el INEC asumiría las funciones de los órganos públicos locales (OPL) y sería responsable de organizar todos los procesos electorales a nivel nacional, estatal y municipal, así como de llevar a cabo Consultas Populares y de Revocación de Mandato, con un porcentaje para que sean vinculantes reducido al 30 %.
La iniciativa argumenta que el INE ha asumido cada vez más funciones de los OPL, a pesar de que dichos organismos locales representan un costo anual de más de 13 mil millones de pesos.
Según la exposición de motivos, el INE ha llevado a cabo la mayoría de las actividades significativas que corresponden formalmente a los OPL, lo que justifica la propuesta de reemplazarlo con el INEC.