La segunda ciudad con el ayuntamiento más grande de Europa, Birmingham, se declaró en quiebra ante la imposibilidad de enfrentar los gastos provocados por reclamos de igualdad salarial y disminución de la financiación otorgada por gobiernos conservadores.

Tan sólo en demandas por discriminación salarial, la ciudad de Birmingham ha pagado mil 100 millones de libras.

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El ayuntamiento está controlado por el Partido Laborista y se compone de 101 concejales distribuidos en 69 distritos, e indicó que tiene un déficit de 87 millones de libras en su presupuesto, el equivalente a más de 100 millones de euros.

El alcalde, John Cotton, señaló la existencia de varios gastos excepcionales, entre ellos, pendientes por reclamos de salarios por 760 millones de libras y 13 años de gobiernos conservadores que disminuyeron la financiación paulatinamente.

Como medida de emergencia, el ayuntamiento británico suspenderá todos los nuevos gastos, con excepción de la protección de las personas más vulnerables y los servicios obligatorios.