Con un llamado a no tergiversar la tradición, en la comunidad de Tzurúmutaro, Michoacán, se dio inicio con las festividades de la Noche de Muertos, en la que esperan entre 60 y 70 mil visitantes.

Con la flor de cempasúchil distribuida en las más de 500 tumbas del cementerio, de a poco las familias están arribando al lugar para colocar las ofrendas con todos los elementos que, en vida, eran del agrado de sus seres queridos.

El jefe de tenencia de Tzurúmutaro, perteneciente al municipio de Pátzcuaro, Fredy Gaona Hernández, expuso que este año tienen un interés especial en procurar que las ofrendas no sean dañadas, por lo que han diseñado pasadizos para que puedan transitar los visitantes sin mayores dificultades.

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“Sabemos que nos visitan turistas extranjeros y que hay distintas culturas, pero pedimos que todo se maneje con respeto y educación. Afortunadamente, ha prevalecido el respeto y esperemos que así siga”, expresó.

Por otra parte, señaló que una característica típica de Tzurúmutaro, es que cuando el ser querido fallece, al año siguiente se hace un levantamiento de cruz especial en el hogar y cuado se trata de un menor de edad, el compromiso de la comunidad todavía es mayor.

Crisis de cempasúchil

En otro orden de ideas, la autoridad comunal dio a conocer que debido a las últimas lluvias de la temporada, los productores de flor de cempasúchil se vieron afectados.

“Como nosotros decimos, la flor se quemó y los comerciantes que generalmente obtienen un beneficio de ello ahora no lo pudieron hacer, entonces la planta que viene este año es de Copándaro, Tarímbaro y hasta del Estado de México”, concluyó.