Un grupo de hombres armados asaltó la tarde del viernes la funeraria La Paz, ubicada sobre la avenida Juárez, en la colonia Morelos de Uruapan, Michoacán, pese al amplio despliegue de fuerzas federales y estatales que patrullan la ciudad tras los recientes hechos de violencia.

De acuerdo con los primeros reportes, al menos dos sujetos con el rostro cubierto y pistola en mano ingresaron al establecimiento, amagaron a los empleados, un hombre y una mujer, y los obligaron a entregar el dinero en efectivo y pertenencias de valor que se encontraban en el lugar. Tras someter a las víctimas, los agresores se apoderaron de un botín aún no cuantificado y huyeron a pie, sin que las corporaciones de seguridad lograran detenerlos.

El robo ocurrió en una zona que actualmente es patrullada por el Ejército Mexicano, la Guardia Nacional, la Guardia Civil y la Policía Municipal, dentro del operativo de seguridad reforzado tras el asesinato del alcalde Carlos Manzo Rodríguez. La facilidad con la que los asaltantes actuaron a plena luz del día y escaparon sin ser interceptados ha generado inquietud entre los comerciantes de la zona, que consideran insuficiente la presencia de las fuerzas federales.

Después del atraco, los trabajadores de la funeraria pidieron apoyo a las autoridades, quienes acudieron al sitio para tomar conocimiento del hecho y recabar testimonios. Hasta el momento no se reportan personas heridas, aunque el susto entre el personal fue evidente.

Mientras la ciudad intenta recuperar la normalidad tras los hechos que sacudieron al municipio, casos como este evidencian la vulnerabilidad de los negocios locales incluso en zonas bajo vigilancia militar.

Las autoridades mantienen abierta la investigación y continúan con los operativos de búsqueda, aunque hasta ahora no se ha informado de detenidos ni del monto total de lo robado.