La violencia en la región oriente de Michoacán sumó un nuevo episodio este lunes, tras el hallazgo del cadáver de un hombre con huellas de tortura, envuelto en una lona plástica blanca y una cobija, a un costado de un camino de terracería en la comunidad de Cebadillas, municipio de Maravatío.
Fueron vecinos de la zona quienes descubrieron el cuerpo abandonado en una zanja pluvial, por lo que alertaron a la Policía Municipal. Al arribar al lugar, los uniformados confirmaron el reporte y aseguraron el perímetro en espera del personal de la Fiscalía General del Estado (FGE).

De acuerdo con reportes preliminares, la víctima es un hombre de complexión delgada y tez morena, con tatuajes visibles en los brazos y el costado derecho. Vestía únicamente un pantalón de mezclilla azul. Hasta el momento permanece en calidad de desconocido.
Peritos de la Fiscalía Regional realizaron las diligencias en el lugar del hallazgo e iniciaron una carpeta de investigación por homicidio. El cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense para la necropsia de ley.
Este crimen se suma a una serie de hechos violentos registrados recientemente en municipios del oriente michoacano como Maravatío, Zitácuaro, Tuxpan y Jungapeo, donde autoridades estatales han advertido un repunte en los homicidios dolosos, enfrentamientos armados y ejecuciones con signos de tortura.
Tan sólo en el mes de mayo, la región acumuló al menos 23 asesinatos, de acuerdo con cifras preliminares de seguridad.
Organizaciones locales de derechos humanos y colectivos ciudadanos han denunciado el aumento de la criminalidad, particularmente en zonas rurales y caminos poco transitados, donde operan grupos delincuenciales que disputan el control territorial para actividades como el cobro de piso, robo de vehículos y trasiego de drogas.