A partir de este miércoles entró en vigor el aumento al 50 % de los aranceles sobre las importaciones de acero y aluminio en Estados Unidos, como parte de un decreto del presidente Donald Trump que busca reforzar la industria nacional y frenar lo que considera una amenaza a la seguridad del país.

La medida, que duplica el gravamen impuesto desde marzo, fue oficializada la víspera y comenzó a aplicarse desde las 00:01 horas de este miércoles.

Según el decreto presidencial, los aranceles anteriores ofrecieron cierto respaldo al mercado, pero no han logrado que las industrias del acero y el aluminio operen a un nivel de producción sostenible.

“Aunque los aranceles previamente impuestos han contribuido a un importante apoyo a los precios en el mercado estadounidense, aún no han permitido que estas industrias desarrollen y mantengan una tasa de utilización de la capacidad de producción necesaria”, señala el documento.

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Actualmente, Estados Unidos importa cerca del 50 % del acero y aluminio que consume. Canadá encabeza la lista de proveedores de acero, seguido por Brasil y México, mientras que Argentina se ubica como el sexto proveedor de aluminio.

El incremento afectará a productos destinados a industrias clave como la automotriz y la construcción.

Este endurecimiento comercial coincide con una reunión entre el representante comercial de EUA, Jamieson Greer, y el comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, en el marco de la cumbre de la OCDE en París. La administración Trump ha acusado a la Unión Europea de actuar sin voluntad negociadora y la ha amenazado con un arancel similar del 50 %.

Desde su retorno al poder en enero, Trump ha reactivado una política comercial proteccionista, revirtiendo acuerdos y elevando aranceles como parte de su estrategia para priorizar la producción nacional.