El Vaticano anunció que el papa Francisco sufrió dos crisis de insuficiencia respiratoria aguda, aunque ha mantenido la lucidez en todo momento, lo cual ha abierto la conversación sobre quién podría ser su sucesor en caso de que su situación se agrave.

Entre los siete cardenales considerados como posibles sucesores, destacan nombres con diversos enfoques y trayectorias.

El cardenal húngaro Peter Erdo es visto como un fuerte candidato, conocido por su conservadurismo y su habilidad para el diálogo, especialmente con líderes ortodoxos como Cirilio de Moscú, lo que podría facilitar iniciativas de paz en el conflicto entre Rusia y Ucrania.

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Pietro Parolin, actual Secretario de Estado del Vaticano y diplomático experimentado, también se postula como un candidato para quienes buscan estabilidad y continuidad en la dirección de la iglesia.

Luis Antonio Tagle, de Filipinas, se ha ganado el respeto por su defensa de la justicia social y su cercanía al papa Francisco, mientras que Peter Turkson, figura influyente en África, destaca por su compromiso con los derechos humanos y el cambio climático, lo que lo posiciona como un candidato relevante.

Fridolin Ambongo, de la República Democrática del Congo, podría marcar hacer historia como el primer papa africano.

Mateo Zuppi, arzobispo de Bolonia, es considerado un líder progresista con un fuerte enfoque en la justicia social, mientras que Raymond Burke, representante de una corriente más conservadora, podría atraer a aquellos que anhelan un retorno a la tradición, aunque su elección podría dividir aún más al clero.