La reciente entrevista del subsecretario del Departamento de Justicia, Todd Blanche, a Ghislaine Maxwell en Florida ha reavivado el caso Epstein y desatado una nueva ola de cuestionamientos políticos.

Maxwell, condenada en 2022 por tráfico de menores, recibió a Blanche en un tribunal de Tallahassee, donde respondió preguntas en el marco de una investigación aún no esclarecida. La conversación continuará este viernes.

La inusual intervención de un alto funcionario en un caso considerado cerrado ha generado especulaciones sobre posibles nuevas revelaciones y el rol de figuras influyentes que habrían tenido vínculos con Epstein.

El interrogatorio ocurre tras crecientes presiones de sectores conservadores, en especial del movimiento MAGA, que acusan al gobierno de encubrir a personajes poderosos presuntamente implicados.

Entre los aludidos se encuentra el presidente Donald Trump, cuyo nombre aparece en los denominados “archivos Epstein”. Aunque niega relación indebida con el financiero, su entorno ha sido salpicado por documentos y reportes.

El senador demócrata Sheldon Whitehouse criticó en X que Blanche parezca actuar más como abogado de Trump que como funcionario de justicia, lo que intensificó el debate.

El Congreso también se ha visto envuelto en la controversia, luego de que el líder republicano Mike Johnson bloqueara un intento bipartidista por desclasificar los documentos del caso, alegando protección a las víctimas.

El Departamento de Justicia anunció que divulgará más información “en el momento apropiado”, mientras el caso vuelve a ocupar un lugar central en la escena política de Estados Unidos.