La convocatoria lanzada por un grupo que se identifica como la llamada “Generación Z” para participar en la Marcha Nacional del Silencio por la Paz tuvo una respuesta limitada este domingo en la Ciudad de México, donde la movilización reunió a poco más de un centenar de personas.
De acuerdo con estimaciones de la policía capitalina, alrededor de 120 manifestantes se concentraron en Paseo de la Reforma, desde donde iniciaron su recorrido después de las 11 de la mañana. El contingente partió del Ángel de la Independencia con dirección a Bellas Artes, sin contemplar el arribo al Zócalo.
Voceros de la organización señalaron que la decisión de no avanzar hacia la Plaza de la Constitución obedeció al dispositivo de seguridad instalado en el Centro Histórico desde el día anterior por autoridades locales, lo que impidió el acceso a la zona.
Entre las principales demandas del grupo se encuentra la exigencia de establecer un diálogo directo con el gobierno federal, así como un llamado para frenar las desapariciones de personas en el país.
Durante la marcha, que se desarrolló en completo silencio, los participantes portaron banderas de México, pancartas con mensajes críticos hacia el gobierno federal y una manta con la imagen de la Virgen María.
Iván Rejón, quien se presentó como vocero del movimiento, afirmó que la movilización busca abrir espacios de expresión para sectores que, aseguró, no han sido escuchados por las autoridades. “La gente quiere representarse y alzar la voz. Se habla de protección, pero se está dejando de lado a quienes menos son tomados en cuenta”, expresó.
La movilización concluyó sin incidentes mayores y bajo la vigilancia de cuerpos de seguridad capitalinos.