Algunas especies, conocidas como fósiles vivientes, son poco comunes y suelen ser los últimos representantes de su especie, sin parientes cercanos que aún habiten en la actualidad.
Presentamos 5 sobrevivientes de la prehistoria que han desafiado las leyes del tiempo.
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Cangrejo herradura
Este antiguo artrópodo, con una estructura similar a un casco, se movía por los lechos de arena de los océanos durante el Paleozoico, hace entre 540 y 248 millones de años, conviviendo en los mares con criaturas prehistóricas que han desaparecido hace mucho tiempo.
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Tuátara
Con una apariencia poco común que incluye un tercer ojo en el centro de su cabeza y dos hileras de dientes en la parte superior, el tuátara es la única especie que ha sobrevivido de un antiguo orden de reptiles llamado Rhynchocephalia, que forma parte del grupo Sphenodontia, con una antigüedad de al menos 230 millones de años.
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Nautilo
Los nautilos son moluscos marinos que aparecieron hace 500 millones de años, en el período Cámbrico Superior, cuentan con la capacidad de detectar su alimento mediante señales químicas, además de que controlan su flotabilidad en el agua gracias a las cámaras de gas con las que cuentan en su interior.
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Celacanto
El celacanto fue descubierto como fósil antes de confirmarse que seguía vivo. Un pez que ha habitado en las profundidades del océano desde el Devónico temprano hasta el Cretácico tardío.
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Ginkgo
La historia del Ginkgo biloba se remonta a hace 270 millones de años. Es un árbol que le sirvió de sombra a los dinosaurios y sobrevivió a la bomba atómica en Hiroshima. Antes de las glaciaciones del Pleistoceno crecía casi en todos los continentes, y actualmente, sólo en regiones del este y centro-sur de China.