En medio de acusaciones de tráfico y abuso sexual, Sean “Diddy” Combs se encuentra en el centro de un escándalo que está sacando a la luz nuevas teorías sobre su involucramiento en algunos de los episodios más oscuros de la historia del hip-hop.
Las revelaciones recientes de la investigadora criminal Sheryl McCollum han encendido de nuevo una discusión sobre Combs y sus posibles vínculos en el asesinato del rapero Tupac Shakur.
En una entrevista con NewsNation, McCollum suscitó especulaciones al conectar a Combs con el violento asalto que sufrió Tupac en 1994, un acontecimiento que marcó el inicio de una serie de tragedias en la esfera del rap.
“Para mí, todo esto comenzó en 1994, la primera vez que le dispararon a Tupac”, aseveró McCollum, quien participó en la investigación del caso.
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El ataque a Tupac ocurrió en los Quad Studios de Nueva York, donde el rapero fue asaltado y disparado varias veces; en ese momento, “Diddy” se encontraba en el estudio, rodeado de aproximadamente 40 personas.
“No es necesario dispararle cinco veces a alguien para quitarle sus joyas y su dinero… ¿Sean ‘Puffy’ Combs y su séquito de 40 personas? Ilesos y sin amenazas… ¿Cómo puede tener sentido para alguien que una persona sea asaltada y las otras 40 no?”, cuestionó.
En aquel episodio, Tupac no dudó en señalar a su rival, Biggie Smalls (Notorious BIG), al sello Bad Boy Records y al propio Combs como posibles cómplices en la conspiración que casi le cuesta la vida.
La acusación alcanzó incluso una nueva dimensión tras el asesinato de Tupac en 1996, un hecho que incrementó las tensiones en la rivalidad entre los representantes del hip-hop de la costa Este y Oeste.
Ante las revelaciones de McCollum, la familia de Tupac Shakur ha expresado su intención de considerar acciones legales, incluyendo una posible demanda por muerte por negligencia contra Combs.