Las luces navideñas que se utilizan para decorar hogares y calles en las fiestas decembrinas pueden provocar insomnio y problemas de salud, advirtió el experto en sueño Reese Isaah, de Winstons Beds.

“Las luces navideñas brillantes, intermitentes o de tonos azules antes de acostarse son un desastre para la higiene del sueño. Confunden al cerebro, suprimen la melatonina, la hormona del sueño, y dificultan la relajación”, afirmó.

Explicó que los trastornos del sueño se producen porque las luces navideñas multicolores emiten una serie de longitudes de onda que al combinarse alteran la producción de melatonina.

Según el experto, los peores colores de luces son el azul y blanco frío, ya que los colores fríos, especialmente el azul, tienen un efecto estimulante sobre el cerebro, haciéndole creer que es día y en vez de noche.

La luz azul tiene una longitud de onda corta y alta energía, aumenta el estado de alerta del organismo, lo que es beneficioso durante el día, pero puede provocar problemas de visión y del sueño por la noche, lo que a su vez puede aumentar el riesgo de diabetes, enfermedades cardíacas y algunos tipos de cáncer.

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El peligro también procede de las luces intermitentes, que también vigorizan el cuerpo e interfieren en la relajación antes de acostarse.

En este contexto, Isaah dio consejos sobre cómo utilizar correctamente la iluminación navideña y qué guirnalda es mejor elegir.

De acuerdo con el experto, lo mejor es elegir luces que no sean intermitentes y sean de colores cálidos, como el rojo o el blanco cálido suave.

Al mismo tiempo, los efectos negativos de las luces multicolores pueden minimizarse apagándolas dos horas antes de acostarse.