Estados Unidos llevó a cabo ataques aéreos contra 85 objetivos en Irak y Siria, posiblemente marcando el comienzo de una serie de operaciones mayores dirigidas a grupos respaldados por Irán que han atacado a militares estadounidenses en el Medio Oriente.

Según informes de la televisión estatal siria, hubo víctimas mortales y heridos en los ataques estadounidenses cerca de la frontera con Irak, aunque no se dieron detalles específicos.

Las acciones fueron en respuesta a un ataque con drones realizado por militantes respaldados por Irán contra un puesto militar estadounidense en Jordania, que resultó en la muerte de tres miembros del servicio estadounidense y más de 40 heridos.

El Comando Central de Estados Unidos confirmó que los ataques aéreos se dirigieron contra la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (IRGC) de Irán y grupos armados afiliados en Irak y Siria.

Los objetivos atacados incluyeron centros de operaciones, inteligencia, cohetes y misiles, almacenes de vehículos aéreos no tripulados, así como instalaciones logísticas y de suministro de municiones utilizadas por los grupos armados y sus patrocinadores del IRGC.

La administración de Biden había insinuado que podría tomar medidas adicionales en los próximos días, y el secretario de Defensa, Lloyd Austin, había mencionado que la respuesta de Estados Unidos sería “de múltiples niveles”.

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Los grupos apoyados por Irán han atacado instalaciones militares estadounidenses en Irak y Siria más de 160 veces desde octubre, y algunos legisladores republicanos habían pedido a Estados Unidos que realizara operaciones directas dentro de Irán. Sin embargo, los funcionarios del gobierno han dejado claro que cualquier respuesta sería proporcional para evitar empeorar la situación en la región.

“No buscamos una guerra con Irán. No buscamos un conflicto más amplio en el Medio Oriente”, declaró el coordinador de comunicaciones estratégicas del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby.

El miércoles, la administración de la Casa Blanca afirmó que cree que el grupo de combatientes conocido como Resistencia Islámica en Irak fue responsable del ataque con drones en Jordania.

Durante años, Irán ha estado apoyando a esos grupos subsidiarios regionales, conocidos como el “eje de la resistencia”, proporcionándoles financiamiento, armas y capacitación para expandir su influencia en el Medio Oriente y presionar a Estados Unidos para que se retire de la región.

A pesar de eso, ninguno de los ataques anteriores de los grupos subsidiarios desde octubre ha resultado en la muerte de miembros de las fuerzas armadas estadounidenses.

Irán ha afirmado en varias ocasiones que no busca el conflicto. El presidente de Irán, Ebrahim Raisi, declaró el viernes que su país no iniciará una guerra, pero “responderá con firmeza” a los agresores.