El presidente Andrés Manuel López Obrador informó que el diario estadounidense The New York Times le adelantó que realiza un reportaje en torno a una investigación del Gobierno de Estados Unidos, encabezado por Joe Biden, sobre un supuesto financiamiento del crimen organizado a sus hijos y colaboradores más cercanos.
En conferencia de prensa matutina, el mandatario dio un largo mensaje a modo de contexto sobre el origen de esa investigación, enmarcándola en el reportaje que publicó el periodista Tim Golden sobre las indagaciones que hizo la DEA de un supuesto financiamiento del crimen organizado a su campaña en 2006, y que cerró en 2012 por falta de pruebas.
En la carta, la jefa de corresponsalía del diario, Natalie Kitroeff, le revela que el gobierno estadounidense investigó a los hijos del presidente mexicano.
“Esto está interesante porque el Gobierno de Estados Unidos ahora va a tener que informar”, aseveró López Obrador.
Kitroeff explica que se trata de una investigación distinta a la que hizo la DEA, que se publicó hace unas semanas y por la cual se impulsó en redes y medios una campaña en contra del mandatario, tildándolo de “narcopresidente”.
“Me han dado seguimiento”, dijo con sorna el mandatario antes de leer las preguntas que Kitroeff le envió.
La periodista le pide al mandatario sus comentarios sobre el reportaje que prepara The New York Times para incluirlos, dándole como plazo las 17:00 de este jueves; la carta llegó a manos de la vocería presidencial el miércoles.
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El primer cuestionamiento es sobre si el mandatario sabía que Estados Unidos investigó a sus “aliados cercanos” por supuestamente recibir dinero del crimen organizado. Esa investigación se derivó, explica, tras la reacción de su gobierno a la detención del general Salvador Cienfuegos.
“Nos tuvieron miedo, porque a México se le respeta”, dijo con firmeza el mandatario y agregó: “Todo esto es falso, completamente falso”.
“No [sabía] porque es falso”, añadió.
Y les dijo: “Ustedes son unos falsarios, los de The New York Times y quienes les mandaron a hacer el reportaje”.
El segundo cuestionamiento es sobre si López Obrador sabía que uno de sus “confidentes más cercanos”, según el testimonio de una persona que entrevistó el diario, se había reunido antes de las elecciones de 2018 con Ismael “El Mayo” Zambada, uno de los principales capos del Cártel de Sinaloa.
“¿Cuál testimonio? Vamos a esperar. Claro que es falso”, reiteró.
El tercer cuestionamiento es para preguntarle su opinión en torno al testimonio de “otro informante”, quien habría dicho que tras el triunfo de López Obrador en 2018 uno de los fundadores del Cártel de Los Zetas había pagado 4 millones de dólares a “dos aliados” (un “ayudante oficial” y otro un “asesor no oficial”) con “la esperanza de salir de prisión”.
“Es otra calumnia, y que The New York Times… es mucho mejor el Reforma, este está al nivel de Alarma!”, dijo con sorna.
En el cuarto cuestionamiento se le pregunta su opinión en torno a que “un tercer informante” asegura que los cárteles poseen videos que muestran a sus hijos recibiendo dinero del crimen organizado.
“¿Dónde están los videos? ¡Es una vergüenza! No cabe duda que este tipo de periodismo está en franca decadencia, es un pasquín inmundo The New York Times”, respondió.
En el quinto cuestionamiento, el diario le pregunta al mandatario si estaba enterado de que el crimen organizado envió dinero a intermediarios suyos y que uno de ellos habría ocurrido “más o menos al mismo tiempo” que cuando viajó a Sinaloa (Badiraguato, marzo 2020) y saludó de mano a la mamá de Joaquín Guzmán Loera, líder del cártel sinaloense, “¿… u ocurrieron a sus espaldas?” y “¿a cambio de qué podrían haberse dado esos pagos?”.
“O sea, yo viajé a Sinaloa para reunirme con la madre de Joaquín Guzmán Loera… cuando fui a supervisar un camino que se construyó, ya hasta lo inauguramos”, respondió.
López Obrador reiteró que María Consuelo Loera Pérez quería hablar con él para entregarle una carta solicitándole ayuda para que su hija pudiera ver a su hermano, Joaquín Guzmán, en la cárcel en Estados Unidos.
“Me bajé, porque ella ya estaba mayor, la saludé, me dio la carta y la carta se la entregué al secretario de Relaciones Exteriores (Marcelo Ebrard) para que hiciera los trámites [de una visa]”, narró.
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En el sexto cuestionamiento, Natalie Kitroeff le pregunta sobre su reacción a la nueva investigación que lo relaciona nuevamente con el crimen organizado, pero que añade a sus hijos, ya que cuando salió a la luz el reportaje de Tim Golden, el mandatario reprochó que cómo representantes de Estados Unidos se iban a sentar en la misma mesa que un criminal, en relación él mismo, para combatir el tráfico de droga.
“[La de la DEA] es una investigación cancelada que nunca tuvo ninguna importancia, pero ahora quiero que me digan sobre esta nueva… ¿No lo sabían?”, cuestionó López Obrador.
Además, le pregunta si la actual investigación afectaría las relaciones bilaterales, o si “disminuye la confianza” que su gobierno tiene al de Estados Unidos.
“De ninguna manera, no pueden afectar. Estamos obligados a mantener buenas relaciones con el Gobierno de Estados Unidos porque somos los principales socios económicos”, aclaró.
Sobre si disminuye la confianza, López Obrador dijo simplemente que “el corrido lo dirá”, llamó al gobierno de Biden a hablar sobre el tema.
“Si no quieren hablar con transparencia, es su asunto, pero cualquier gobierno democrático, defensor de las libertades, tendría que informar”, aseveró.
“Son unos calumniadores profesionales de fama mundial”, dijo sobre el diario The New York Times.