El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, reconoció los esfuerzos del gobierno mexicano, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum, en materia de seguridad pública, uno de los ejes centrales de la relación bilateral. De acuerdo con el funcionario, México atraviesa un momento de mayor actividad y compromiso en el combate a la inseguridad, aunque aún existen desafíos por atender.
Durante una conferencia de prensa, Rubio afirmó que la actual administración mexicana realiza acciones en este ámbito a un nivel sin precedentes y subrayó la cooperación que mantienen ambos países. No obstante, señaló que el trabajo no está concluido y que será necesario reforzar diversas áreas, sin detallar cuáles.
En este contexto, la Secretaría de Relaciones Exteriores informó que el pasado 11 de diciembre se llevó a cabo la segunda reunión del Grupo de Implementación en Seguridad México–Estados Unidos. En el encuentro participaron funcionarios de alto nivel, entre ellos el jefe de la Unidad para América del Norte de la cancillería mexicana, Roberto Velasco, y el embajador estadounidense Ronald Johnson.
Durante la reunión se evaluaron los avances logrados desde el último encuentro realizado en McAllen y se identificaron nuevos retos, como el uso de drones por parte de organizaciones criminales. Las autoridades acordaron intensificar el intercambio de información sobre tráfico de armas, mantener operativos de incautación de armamento y fortalecer la cooperación en extradiciones y en el combate al robo de combustibles.
La agenda bilateral también incluye el fortalecimiento de investigaciones financieras para debilitar las estructuras económicas del crimen organizado, así como acciones conjuntas contra el uso de precursores químicos en la producción de drogas. Ambas partes reiteraron su compromiso de trabajar de manera coordinada para desmantelar cárteles y responder a amenazas emergentes en la frontera, siempre bajo el principio de respeto a la soberanía y responsabilidad compartida. La próxima reunión fue programada para enero de 2026.
En contraste, Rubio se refirió a la situación de Venezuela como un caso opuesto al de México, al acusar al gobierno de ese país de no colaborar con Estados Unidos y de mantener vínculos con grupos criminales. Señaló que organizaciones como el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y disidencias de las FARC operan desde territorio venezolano, y que redes de narcotráfico utilizan esa plataforma para el envío de drogas hacia Norteamérica y el Caribe.
El funcionario estadounidense advirtió que este escenario afecta la seguridad de varios países de la región, entre ellos Trinidad y Tobago y República Dominicana. Añadió que Washington mantiene una estrategia de seguridad hemisférica que también incluye la situación en Haití, donde se impulsan esfuerzos internacionales para contener a las pandillas.
Finalmente, Rubio destacó que la colaboración con México marca una diferencia significativa frente a otros países de la región y resaltó los trabajos conjuntos en iniciativas de estabilidad y seguridad, tanto a nivel bilateral como regional.