Los millennials, nacidos entre 1981-1996, y centennials, nacidos entre el 2000 y 2015, no tendrán una pensión para su retiro.
Esto se debe a una modificación de la Ley del Seguro Social realizada en 1997, durante el gobierno de Ernesto Zedillo (1994-2000), en la que se pasó de un sistema de pensiones manejado por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) a uno cuentas individuales de los trabajadores, controladas por Administradoras de Fondos para el Retiro (AFORES).
La razón del cambio fue por cambios demográficos que comenzaron a finales de la década de los noventa del siglo pasado, cuando gran parte de la población de México comenzó a entrar a una fase de envejecimiento que hizo inviable continuar el sistema de pensiones que se tenía.
El sistema de pensiones originalmente consideraba un sistema cíclico de sustento, ya que la esperanza de vida no era tan longeva como en nuestros días y, por el contrario, la base de jóvenes trabajadores era amplia, lo que permitía que la población trabajadora aportara los recursos para sustentar a los pensionados.
Sin embargo, la realidad se comenzó a transformar, y los mexicanos empezaron a vivir más tiempo y la población trabajadora empezó a virar hacia el emprendimiento o la informalidad.
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Esto provocó que ya no hubiera la cantidad suficiente de trabajadores que pudieran solventar las pensiones, por lo que fue necesario buscar un nuevo método que evitara la catástrofe financiera.
Para librar la carga al IMSS, que era la institución que se encargaba de manejar las pensiones, se crearon las Afores a través de la Ley del Seguro Social. Con este esquema, las pensiones dejaron de financiarse colectivamente, y la carga se volvió individual.
La reforma a la Ley del Seguro Social de 1997 despojó a las nuevas generaciones de una pensión digna y vitalicia, condicionando este derecho a la suma de dinero acumulada en la cuenta de Afore.
Uno de los problemas del esquema de pensión de las Afores es que las personas trabajadoras ya no reciben el 100 % del salario que solían recibir con la Ley del 73, sino que ahora las pensiones equivalen aproximadamente al 40 % de sus ingresos.