Investigadores de la Universidad de Birmingham en Reino Unido descubrieron que se puede mitigar el impacto nocivo de la comida chatarra y proteger el sistema vascular durante momentos de ansiedad tomando cacao, té verde o té negro.

Estas bebidas, que nombraron “antiestrés”, son ricas en flavanoles y podrían marcar la diferencia para quienes dependen de comidas poco saludables y entorno laboral altamente estresante u otros motivos.

El nuevo estudio, publicado en la revista Food & Function, determinó que tomar una bebida rica en flavanoles en combinación con la comida grasa contrarresta parte del impacto negativo de la misma y protege el sistema vascular del estrés.

Durante el estudio, jóvenes sanos desayunaron dos croissants con 10 gramos de mantequilla, 1.5 lonchas de queso cheddar y un vaso de leche de 250 ml, así como cacao rico o bajo en flavanoles, y fueron sometidos a una prueba de matemáticas mentales para inducir estrés.

Los investigadores descubrieron que el desayuno seguido de cacao rico en flavanoles contrarrestó el efecto negativo del desayuno graso en la función vascular después de momentos estresantes.

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La dilatación de la arteria braquial mediada por flujo fue significativamente mayor después del cacao alto en flavanoles en comparación con el cacao bajo en flavanoles 30 y 90 minutos después del período estresante.

“La investigación muestra que la ingesta de bebidas o comidas ricas en flavanoles puede utilizarse como una estrategia para mitigar parte del impacto de elecciones alimentarias menos sanas en el sistema vascular”, concluyó Catarina Rendeiro, una de las autoras del estudio.

Las pautas existentes recomiendan la ingesta de entre 400 y 600 miligramos de flavanoles al día, lo que equivale a dos tazas de té negro o verde o una combinación de frutas del bosque, manzanas y cacao de alta calidad.

Para conseguir un cacao rico en flavanoles, los científicos aconsejan buscar en los supermercados cacao en polvo menos procesado y más natural.

Los alimentos y bebidas ricas en azúcar funcionan como calmantes del estrés, por eso las consumimos cuando estamos estresados, afirman investigadores de la Universidad de California.

Quienes descubrieron que el azúcar disminuye la actividad de estrés en el hipocampo, región responsable de regular la sed y el hambre.