La ciudad de Atlántida o Atlantis es legendaria y mítica que fue mencionada por primera vez por el filósofo griego Platón y la describía como una isla avanzada y poderosa que existió miles de años antes de su propia década.

En sus diálogos “Timeo” y “Crítias”, Platón relató que Atlántida estaba situada “más allá de las Columnas de Hércules”, que se cree se refieren a los estrechos de Gibraltar. Desde entonces, la humanidad dedicó decenas de años de estudios a investigar si este lugar existió o no.

Platón sugiere que la Atlántida era una ciudad avanzada con un sistema de canales y anillos de agua, y estaba gobernada por reyes sabios.

Según el relato, la civilización atlante se volvió corrupta y cayó en la decadencia moral, lo que finalmente la llevó a su destrucción.

Algunas teorías sugieren que la Atlántida estaba ubicada en el Mar Mediterráneo, en el Caribe o incluso en la Antártida. Sin embargo, un estudio realizado en 2018 por la empresa británica Merlin Burrows asegura que la isla descrita por Platón sí existió y estaba aledaña al parque nacional Doñana, ubicado al norte de Andalucía.

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Atlantis y los Mayas

Charles Étienne Brasseur de Bourbourg fue un sacerdote, historiador y etnógrafo francés conocido por sus contribuciones a la investigación de las culturas en Centroamérica, así como por sus teorías controvertidas sobre la conexión entre la civilización maya y la Atlántida.

Bourbourg sostuvo la idea de los Mayas estaban conectadas con la Atlántida y argumentó que los conocimientos y las creencias esta civilización eran la prueba tangible de la influencia que tenían como parte de la cultura atlante. Sin embargo, la comunidad académica no aceptó sus ideas ampliamente.

El francés basó gran parte de sus teorías en interpretaciones no convencionales de los textos y códices mayas.

En su opinión, encontró similitudes entre los nombres y los términos utilizados en los textos mayas y los elementos de la historia de la Atlántida descrita por Platón

Además, interpretó las leyendas y mitos mayas como posibles reminiscencias de una conexión histórica con la Atlántida, sin embargo, aún no se comprueban estas teorías.

En el Lago de Atitlán, ubicado en Sololá, Guatemala, oculta bajo sus aguas está una de las ciudades más importantes del Preclásico maya; un sitio totalmente desconocido hasta que Roberto Samayoa lo descubrió en 1994.

Las pruebas más cercanas las encontró el Instituto Nacional de Antropología e Historia (Inah), quien en 2022 participó en el estudio de Samabaj, dirigido por la arqueóloga Helena Barba Meinecke, mediante el cual se encontraron vestigios de civilización de vida milenarios en la ciudad hundida de Samabaj, considerada la Atlantis mesoamericana, misma que se elevaba 175 metros sobre el fondo del lago, con más de 470 metros de norte a sur y 344 metros de este a oeste.