Un estudio reciente realizado por investigadores alemanes demostró que abstenerse del uso del teléfono inteligente durante un breve periodo puede modificar la actividad en ciertas áreas del cerebro.

Durante el experimento, 25 personas de entre 18 y 30 años dejaron de usar sus dispositivos por 72 horas, tras lo cual fueron sometidas a escaneos cerebrales y evaluaciones psicológicas.

Los resultados mostraron que, aunque no hubo cambios significativos en el estado de ánimo ni en el nivel de ansiedad de los participantes, sí se registraron alteraciones en la actividad de regiones cerebrales relacionadas con el autocontrol y el sistema de recompensa.

Según Robert Christian Wolf, del Hospital Universitario de Heidelberg, estos hallazgos refuerzan la idea de que el uso excesivo del celular comparte similitudes con otras conductas adictivas.

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La investigación, publicada en la revista Computers in Human Behavior, también identificó una conexión entre la actividad en la corteza parietal y el deseo de utilizar el celular, lo que sugiere que esta región del cerebro puede desempeñar un papel clave en la dependencia tecnológica.

A pesar de estas observaciones, los expertos subrayan que se trata de cambios a corto plazo y que aún se requiere más investigación para determinar los efectos a largo plazo.

Wolf enfatizó la importancia de continuar explorando cómo el uso prolongado de los teléfonos inteligentes afecta la atención, el estado de ánimo y el control cognitivo.

Este estudio abre la puerta a nuevas investigaciones sobre el impacto de la tecnología en el cerebro humano y el potencial beneficio de desconectarse ocasionalmente de los dispositivos digitales.